María Tinaut
Esta serie parte de piezas parte de un proyecto site-specific desarrollado con el propósito de explorar y repensar los conceptos de temporalidad y construcción de imágenes, generando un lenguaje pictórico a partir del procedimiento fotográfico de cianotipos.
La premisa inicial de este proyecto era pensar cómo la representación de imágenes puede ser en sí misma material de producción. Con este propósito, construí una herramienta que arrastré por el suelo de mi estudio y sus alrededores. Cada itinerario recorrido determinó un tipo de vocabulario de registrado. Esto me permitió generar algo de la nada (rasguños sutiles, suciedad, hojas…) para explorar ideas de resistencia, levedad del contacto y medición del cuerpo y su performatividad deambulando. Para trabajar el tono y la saturación del color sin usar pintura, jugué con diferentes exposiciones de tiempo, lavados de lejía y tintes naturales. En el caso particular de esta serie, incorporé elementos de composición y diseño de trapos de cocina tradicionales españoles.
En este cuerpo de trabajo, el desplazamiento y el desdibujado de los fundamentos de representación en los lenguajes fotográfico y pictórico nos permite plantear preguntas sobre la autoría y la “mano del pintor”. Las pequeñas impresiones desenfocadas sobre el papel de los rastros recogidos de los paseos abstraen y simplifican estos elementos. Así, estos se transforman en impresiones de luz en la superficie de las obras finales, desafiando su reconocimiento y el estrecho espacio entre figuración y abstracción. Los elementos frente a nosotros evocan algo, pero no resuelven nada. De esta manera, admitimos que la suciedad, las huellas y las marcas también pueden articular imágenes y permitirnos resituar la mirada en todo aquello que pasa inadvertido, mostrando cómo cada lugar construye una “bandera” de si mismo.
Hacer múltiples piezas resaltó la subjetividad y el valor relativo de la representación, lo que demuestra que no hay una sola forma de registrar la experiencia de deambular en soledad.
Néstor García Díaz
Para esta exposición Néstor García Díaz presenta dos nuevas piezas, ambas derivan de su última investigación sobre formas de coreografía social. En ella, focaliza su atención en cómo la producción material está intrínsecamente vinculada con la producción de movimientos en nuestra vida cotidiana, sirviendo como modelo para dar forma a la organización social. En consecuencia investiga sobre la agencia que tienen sobre nosotros los elementos materiales que nos rodean y las ecologías producidas en esas interacciones.
La pieza Invisible Statements (Yvonne Rainer) es la primera de una serie de textos de pared pintados en brillo sobre fondo mate. El texto sólo puede ser percibido parcialmente gracias al reflejo de la luz. La pieza está destinada a activar el cuerpo del espectador, ya que necesita moverse a lo largo del espacio para poder leer la frase en su totalidad. Este trabajo centra su atención en las formas en las que los objetos y elementos arquitectónicos estructuran el movimiento y organizan nuestros cuerpos en la vida cotidiana.
La primera frase que ha producido, “Move or be moved by some thing rather than oneself”, es una cita de la coreógrafa estadounidense Yvonne Rainer. La cita está extraída de uno de sus escritos, donde intentaba describir las ideas que regían sus primeros experimentos coreográficos en Judson Church Theater.
Yet Material Labor es una instalación que interviene un espacio dado, un lugar cuyas formas de tránsito ya están predeterminadas por su estructura. La intervención agrega una segunda capa a la arquitectura usando la notación Laban, un sistema para registrar y analizar el movimiento humano que deriva del trabajo de Rudolf von Laban. Esta segunda capa deja grabadas en el espacio mismo formas alternativas de moverse a través de él, expandiendo esos itinerarios más allá de la formas habituales de tránsito. A su vez, esta estrategia sirve para colapsar los conceptos de documentación y partitura. La propia exposición funciona como una partitura en sí misma y su documentación tiene esa misma doble función.
Tanto la estructura circular como el uso de la notación Laban son referencias al trabajo requerido a los performers dentro de las lógicas de exposición museísticas. El círculo cerrado implica un infinito, la secuencia no tiene ni principio ni final y podría ejecutarse en bucle y sin interrupción, evocando a su vez los ritmos exigidos en una cadena de montaje.