Mira Bernabeu trabaja dos partes bien diferenciadas de su producción: la participación-reacción del espectador ante los temas de carácter social que siempre aborda y la belleza estético-compositiva de la obra de arte. Sus proyectos tienen un marcado interés en el análisis teatralizado del ser humano a través de sus retrataos de grupo. Puestas en escena en las que confluyen valores históricos, morales, religiosos, teorías psicoanalíticas y educacionales, en escenarios desnudos y sobrios a modo de performance, donde se cuestionan constantemente los límites de lo público y lo privado. La presencia humana es utilizada como excusa o escenario, donde lo individual y lo social se entremezclan para producir una reflexión sobre el comportamiento humano. El cuerpo, o quizás los cuerpos por la utilización de numerosos personajes, en las puestas en escena, posan o actúan, dependiendo de la ocasión, ante el espectador de forma teatral; adquiriendo papeles simbólicos y expresivos con elevado grado dramático.
Según el artista, el cuerpo humano posee una dimensión metafórica donde se entremezcla su carácter histórico-tradicional -adquirido a lo largo del tiempo- junto a su perspectiva personal. La utilización del cuerpo se basa principalmente en situarle dentro de un contexto dramático-teatral, donde todo es posible. Así, todos los personajes posan ante su cámara fotográfica o de vídeo de manera natural, intentando ignorar su presencia pero siendo intermitentemente conscientes de lo que se está realizando. De esta manera, el resultado final se impregna de cierta artificialidad. En general, el súmmum de sus numerosos proyectos lo forman retratos colectivos de personajes anónimos, cercanos o familiares para el espectador. Siendo sus puestas en escena el resultado de laboriosas investigaciones, diseñadas a posteriori a través de montajes heterogéneos, donde personaje y contexto plantean una batalla de contrarios: público-privado, realidad-ficción, individual-colectivo, físico-mental, etc.; donde el vencedor no es ninguno de los dos sino el propio espectador, quien a través de su interpretación obtiene todo el logro de dicha mezcla. En definitiva, sus proyectos, de carácter antropológico, buscan mostrarse como un fiel reflejo de la situación social, económica, cultural y política de nuestra época.